jueves, 24 de diciembre de 2015

Crianza con Apego: Nacemos programados para buscar cariño

"Actualmente, los avances en el campo de la neurociencia ofrecen la posibilidad de comprender la naturaleza biológica del apego. En los mamíferos, ésta tiene una base neuroquímica que se activa mediante el olor y el contacto; no es gratuito que, desde hace ya tiempo, los hospitales hayan dejado de separar a la madre y el bebé después del nacimiento. Esta práctica, el contacto piel con piel, inmediatamente después del parto, facilita que madre y bebé se enlacen en un mar de hormonas y endorfinas, entre las que se encuentran sustancias como la oxitocina, que se genera en respuesta al contacto y actúa sobre los centros cerebrales del placer para crear el deseo de estar con el bebé, cuidarle y protegerle.
Es aquí donde entra en juego la epigenética en el desarrollo emocional. Las distorsiones emocionales que reciben nuestros hijos desde su nacimiento pueden influir en el tipo de adulto en el que se van a convertir. Casi nadie cuestiona ya la importancia que tienen nuestros cuidados en el desarrollo emocional de los hijos, y la ciencia nos dice que, como otros animales, nacemos programados para buscar el cariño de nuestras madres. La etología y la psicología postulan que la función primordial de esta conducta es establecer un vinculo emocional y afectivo que asegure la supervivencia y el equilibrio emocional del recién nacido."

Eduard Punset  

miércoles, 2 de diciembre de 2015

"Por favor, dibújame un seno"



..."La supervivencia de la especie humana a lo largo de milenios está indisociablemente ligada al hecho de que las madres alimentaban a los bebés; por tanto, tenían suficiente leche. Disponían de los órganos y funcionaban. Esto sigue siendo biológicamente cierto a principios del siglo XXI; todas las mujeres tienen pecho 'en estado de funcionamiento', pero han perdido las instrucciones de uso."
                                                                                                       
                                                                                                     Dra. Marie Thirion 

domingo, 29 de noviembre de 2015

"Mare de Déu de la Llet" (1520)

Virgen de la Leche: Madre de Dios

Además de la diosa creadora del hombre, Ninhursag o “Mammu” (madre, mamá), también en la religión sumeria se habla de otras diosas madres, más antiguas aún, como la diosa Antu, madre de An (el firmamento y paraíso), rey de los dioses, la diosa Ki (la tierra), madre del dios Enlil o la diosa Nammu: Diosa inicial del mundo, existía desde el inicio. Diosa de las profundidades marinas. Ella creó el cielo y la tierra (BOU, Julio. (2001). La religión sumeria)

http://www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/religionesantiguas_proximo_oriente1.htm

Imagen tomada de: www.mnac.es

martes, 27 de octubre de 2015

La Madre

El Arquetipo de la Madre


Madre
Madre
Su estación es el verano, su fase lunar la luna llena. La semilla florece, da fruto y madura gracias al calor del sol y a los nutrientes de la tierra.
El Arquetipo de la Madre nos remite a la Gran Madre mitológica, a la Madre Tierra, fuente de vida, útero creador, con capacidad de creación y de destrucción.
Su fase del ciclo menstrual es la ovulación: fase expresiva, amorosa y fértil en todos sus aspectos. Es sensual y encuentra el placer en la unión. Sabe cuidar y cuidarse y marcar límites.
Es Deméter, Diosa griega del cultivo de la tierra, portadora de las estaciones, la madre devota y nutridora, protectora de sus hijos.
Es Yemaya, Diosa yoruba, Madre de las aguas saladas, Madre sin hijos de carne y hueso, poderosa patrona de las mujeres, en especial de las mujeres embarazadas.
Es Afrodita, Diosa del amor, la belleza y la sexualidad. Desea conocer y ser conocida, impulsa lo creativo y lo procreativo, se implica intensamente y apasionadamente.
Es Kuan Yin, Diosa asiática de la compasión, su nombre quiere decir “la que escucha al sonido del sufrimiento del mundo”, personificación de la Madre Divina, sanadora y sostenedora de todas las cosas.
Su rito de paso es el parto, el viaje iniciático de la madre que da a luz y el bebé que sale al mundo.
El arquetipo de  la Madre no se limita por supuesto a la concepción de hijos biológicos sino que abarca todo el desarrollo de procesos creativos y toda época de exteriorización.
Nos invita a cultivar nuestra Madre interior y a integrar, en nuestro seno, a la Madre Luminosa y a la Madre Oscura pudiendo así aceptar a la madre real, la humana.

Texto: Sophia Style

martes, 29 de septiembre de 2015

Gran Diosa Maya: Ixchel

Gran Diosa Maya: Ixchel
Diosa de la luna, el parto, la procreación y la medicina a cuyo gran santuario en Cozumel acudían peregrinaciones de muchos sitios de la región maya. Como diosa de la medicina se le hacía una fiesta en el mes Zip, en la que los médicos y hechiceros llevaban sus remedios en envoltorios. Como diosa lunar y patrona de los partos estaba relacionada con el agua y vinculada con la Tierra, como gran madre.

Imagen: Julia Larotonda -Juliaro
http://palomailustrada.blogspot.com/2013/05/ixchel-grande-diosa-maya.html?spref=fb

Somos Energía Vital y Sagrada

Con cada persona que forma parte de nuestra Vida
establecemos un acuerdo de Alma...
Esto significa que mucho tiempo atrás, en el Reino de las Almas,
prometimos tener un encuentro especial...
Compartir la Vida, modelar la experiencia, completar otra Alma,
al unirnos con ella en esta Vida terrenal...
Los acuerdos entre las Almas son compromisos
para el crecimiento del Alma en conjunción con otra...
De ésta manera, emprendemos el viaje hacia un
estado de Consciencia y apertura total que los místicos
denominan, Iluminación...
Estos compromisos son el motivo por el cuál en ocasiones,
sentimos una extraña conexión con otra persona,
otras veces no entendemos que álguien con carácter
difícil forme parte de nuestra vida. O nos preguntamos simplemente por qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito, que a su vez puede terminarse abruptamente.
Como miembros de ésta comunidad de Almas
reunidas en la Vida sobre la Tierra, hemos acordado
no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original,
sino también realizar todo lo posible dentro de la
existencia humana, infinitamente cambiante,
con el fin de asegurar el crecimiento de nuestra
propia Alma y las de los demás.
Algunas personas vienen al mundo para ser
bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras,
algunas para morir jóvenes y enseñarnos a través
de la desolación de tan terrible pérdida, otras,
para vivir muchos años e instruirnos mediante
su Sabiduría.
Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol.
Todos formamos parte de éste gran Destino Espiritual
que principalmente consiste en Recordar nuestra
Esencia Eterna y dirigir nuestros actos hacia
la Unión final.
Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones
buenas o terribles, breves o duraderas y cada relación
de la que formamos parte representan una pequeña
Escena en el Eterno conjunto humano, cuyo fin,
es el Desarrollo del Alma.
Al advertir ésto, uno podrá asombrarse y comprender
que cada persona presente en nuestra Vida
tiene un importante Propósito.
El de entrar en contacto con Nuestra Alma y hacerla Crecer...
Que cada relación existe para agudizar la Consciencia
de nuestra Alma.
Así, ya nadie nos resulta extraño, ninguna relación
puede verse como un error o un fracaso.
A la Luz del Espíritu, comprendemos que estamos
cumpliendo nuestro rol, en miras a la realización
de un Plan Perfecto y Eterno.
Autor Desconocido

Mi sangre

Mi sangre es alimento sagrado. Mi sangre nutre al feto que crece. Mi sangre se vuelve leche para alimentar a mi hijo. Mi sangre fluye en la tierra como alimento sagrado para la gran Madre, Gaia, Madre Tierra.
( Durga Bernhard)

El despertar del útero

Me nazco en amapolas y caricias
me nombro mujer para quererme
me abro un sendero desafiante y atrevido
me permito mirar desde mi misma
me invito a estar erguida
me deshago de miedos
escucho mis latidos
sigo mi estela de intuiciones
me busco y me pierdo en las mareas
me atrevo a mis pasos
sólo míos
me pierdo
me nublo
y amanezco nueva
me gusto y me empecino
me caigo y me disperso
en partículas de amores
me enraízo me despeño
me alboroto me remonto
me huelo me desdigo
Vuelvo a llamarme
a mí misma
desde el útero,
para gestarme mujer
en el silencio,
para parirme entera
cada día.
©Germana Martin

sábado, 7 de marzo de 2015

El Cine Comunitario en Venezuela



"Ésta es la segunda parte de la charla que el presidente del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) venezolano, Juan Carlos Lossada, dio en el Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en España. El conversatorio llevó por título Los logros del cine venezolano, y esta segunda entrega que el portal de Ibermedia transcribe para sus lectores está dedicada a una de las experiencias más increíbles, ejemplares y esperanzadoras de educación audiovisual surgidas en Iberoamérica y probablemente en todo el mundo: el Cine Comunitario de Venezuela. Es decir, películas concebidas y producidas por creadores de pueblos y comunidades indígenas, y difundidas en festivales celebrados en todas las regiones de dicho país. Como dice Lossada, se trata de un cine en el que los venezolanos que no viven en las grandes urbes se pueden ver. O mejor dicho: en el que, gracias a ellos mismos, empiezan a verse.
Por JUAN CARLOS LOSSADA
En la primera parte de esta charla hemos hablado del cine —vamos a decirlo así— convencional, industrial, que se hace en Venezuela; es decir, el tipo de cine que podemos ver en las salas comerciales. Pero también hay otro filón, que nosotros llamamos Cine Comunitario, y que no tiene ninguna pretensión de emular una fórmula. Se trata de un cine que se está descubriendo a sí mismo, que se está inventando y reinventando con frescura, con plena libertad, y creo que eso es muy esperanzador. Dice mucho de Venezuela, porque habla de un país diverso, tal y como reza el capítulo de los derechos culturales de la Constitución nuestra. Una Venezuela multicultural, pluricultural, y multiétnica.
Cine Comunitario en Venezuela. Proyección en comunidades. © CNAC.
Cine Comunitario en Venezuela. Proyección en comunidades. © CNAC.
El Cine Comunitario nace de la idea de reunimos con más gente a la que le interesa asumirse como creadores audiovisuales. El resultado tiene que ver con un trabajo previo en los siete años precedentes: una labor de acercamiento, de formación. Hay lugares en Venezuela a los que sólo se llega a lomo de bestia y hay lugares a los que sólo se puede acceder en esas pequeñas embarcaciones que llamamos curiaras, en el delta del Orinoco. Hay lugares donde no hay caminos, hay lugares donde no hay electricidad. Es decir, hay lugares donde la profundidad de las culturas asume sus propios colores, colores locales. Y la gente agradece la posibilidad de empezar a tener determinadas herramientas para expresarse. A eso se refiere la constitución de 22 redes populares de cine en 22 de nuestros 23 estados.
Queremos hacer de esa gente sujetos de derecho. Ya lo son. Tienen derecho de acceder en las mismas condiciones que cualquier ciudadano de la urbe. Queremos promover desde el gobierno nacional todo lo que sea necesario para hacer Cine Comunitario y ver qué va resultando de ello. Algunos de los proyectos que han surgido de allí han participado incluso en festivales. Hay un programa que se hizo con niños y niñas, con técnicas de stop-motion, que participó en un par de festivales en Brasil. Chicos de 11, 12 o 13 años que no sólo participaron, sino que ganaron, y que nunca antes habían sido expuestos a programas de alfabetización audiovisual.
También está el caso de comunidades indígenas que tienen el deseo de decirnos, ellos mismos, manejando ellos la cámara, lo que nosotros no estamos acostumbrados a pensar a partir de la mirada que tradicionalmente hemos tenido de ellos; es decir, la mirada de lo indígena a partir de lo no indígena. Ahora, en cambio, estamos empezando a tener también una mirada de lo indígena a partir de lo indígena, o una mirada del niño o de la niña a partir de su propio universo infantil. En eso queremos poner el acento de este programa de Cine Comunitario. Un programa al que le conferimos mucha importancia, que cabalga en simultáneo con los programas formales y que nos da mayor amplitud a partir de la incorporación de nueva gente.
Se va generando un nuevo tipo de educación en la que creemos mucho, porque es una educación de aula abierta; una educación de otro tipo, totalmente libertaria
Cada uno de estos centros de producción de Cine Comunitario está instalado en lugares realmente extraordinarios, mágicos, porque creo que hay mucho realismo mágico en esto, y cada uno tiene su festival de cine. El año pasado, por ejemplo, hicimos 42 festivales. En Venezuela, hasta hace cinco años, había tres festivales de cine. El año pasado se hizo al menos uno en cada estado, y tenemos estados donde hay incluso dos o tres.
¿Qué ocurre en esos festivales? Vemos las creaciones de la propia gente. Y lo más importante: la gente se ve, la gente empieza a verse. Se hacen talleres, foros. Mandamos a cineastas que tengan un interés particular por las relaciones con comunidades y que tengan una formación especial en el área antropológica, etnográfica, histórica o lo que sea, y también en cine en general. Se van estableciendo vasos comunicantes. Así, hemos ido construyendo una red nacional de festivales y muestras de cine que este año han llegado a 51; es decir, hemos agregado nueve. Lo importante es poner en valor las cosas que ellos y ellas mismas son capaces de hacer, de producir.
Cine Comunitario en Venezuela. Festival Vale Vivo 2014, Caracas. © CNAC.
Cine Comunitario en Venezuela. Festival Vale Vivo 2014, Caracas. © CNAC.
Por otro lado, se está trabajando en una curaduría que permita colocar todos estos trabajos o buena parte de ellos en el enjambre de televisiones comunitarias y regionales que hay por toda Venezuela, que son muchas. Así, empiezan a cruzarse todos los programas sociales y educativos de inclusión, y empiezan a tener un sentido más global.
Venezuela tiene, por ejemplo, un programa de dotación de laptops y ordenadores a las escuelas primarias, que ahora se ha extendido a las escuelas secundarias. Se llaman “canaimitas”, por la exuberancia de nuestra Canaima. Un niño de siete años abre una “canaimita” y accede a contenidos audiovisuales, algunos de ellos hechos por ellos mismos. Es decir, la enseñanza de historia, la enseñanza de las artes plásticas, la enseñanza en algunos casos de la gimnasia o de algún oficio se van mostrando a través de un trabajo de inserción con modos aparentemente impropios de la educación convencional. Y se va generando un nuevo tipo de educación en la que creemos mucho, porque es una educación de aula abierta; una educación de otro tipo, totalmente libertaria, en la que se crea un espacio de libertad y no un espacio de opresión. Por supuesto, los niños siguen teniendo un maestro o una maestra, pero también es bueno que tengan su propio espacio para la creación individual.
Que vean que podemos aprender muchas más cosas en el mundo de los niños de las que nos imaginamos, si les pusiéramos un poquito más de atención.
Fuente: Programa Ibermedia